Por Celia Álvarez 1º bachillerato
Se dice que la cara es el espejo del alma. Investigadores están ayudando a los ordenadores a detectar emociones analizando las expresiones faciales, movimientos de la cabeza, gestos, voz y otros indicadores.
Algunos se preguntan si ordenadores que comprendan nuestros estados de ánimo son realmente deseables, el invento no significará que podremos comprar un amigo a buen precio en un centro comercial para que esté siempre a nuestra disposición con sólo enchufarlo. Ya han visto que se trata más bien de lo contrario. Al final va a resultar que tienen razón los indios que se niegan a que les filmen porque creen que las cámaras roban las almas.
Qué pasaría si el odiado clip de Microsoft Word apareciese y dijese: “no se te ve muy contento hoy, puedo hacer algo para ayudarte?”.
Se dice que la cara es el espejo del alma. Investigadores están ayudando a los ordenadores a detectar emociones analizando las expresiones faciales, movimientos de la cabeza, gestos, voz y otros indicadores.
Algunos se preguntan si ordenadores que comprendan nuestros estados de ánimo son realmente deseables, el invento no significará que podremos comprar un amigo a buen precio en un centro comercial para que esté siempre a nuestra disposición con sólo enchufarlo. Ya han visto que se trata más bien de lo contrario. Al final va a resultar que tienen razón los indios que se niegan a que les filmen porque creen que las cámaras roban las almas.
Qué pasaría si el odiado clip de Microsoft Word apareciese y dijese: “no se te ve muy contento hoy, puedo hacer algo para ayudarte?”.